La unidad de la empresa de transporte público de pasajeros tuvo un siniestro en el barrio Rivadavia. Llevaba pasajeros a bordo, quienes no sufrieron heridas de consideración por un milagro.
Las numerosas quejas al deficiente servicio que ofrece la empresa de colectivos interurbanos ERSA aumentan diariamente y todas coinciden en el deplorable estado de los coches.
Las pruebas de estas acusaciones están a la vista, ya que durante la siesta de ayer, en intersección de avenida Rivadavia y Dubrovich, un colectivo perteneciente a esa empresa, más precisamente el interno N° 12 de la Línea 114, se vio envuelto en llamas tras una falla en el motor y, según informaron a Nuevo Diario, lo que provocó el fuego fue la falta de refrigeración en el mismo.
Fue el propio chofer, identificado como Eduardo Rodríguez (41), con domicilio en el barrio Siglo XXI, quien dio aviso a los efectivos de la Comisaría 4ª y estos llegaron en compañía de una dotación de Bomberos Voluntarios para apagar las llamas que consumieron casi en su totalidad al transporte.
Lo más alarmante de toda esta caótica situación es que al momento del foco ígneo, el colectivo tenía varios pasajeros quienes tras la advertencia del chofer lograron bajar antes. Pudo ser una verdadera tragedia, la gente que iba a bordo aún no sale de su asombro al pensar cuan cerca estuvo de quedar atrapada. Por gracia de Dios no hubo lesionados.
Una vez más, la empresa ERSA vuelve a ser noticia y no precisamente por el buen servicio que ofrece, sino por la ineficiencia y el peligro que significa para los usuarios que viajan todos los días. Algunos pasajeros tuvieron una crisis de nervios y hasta advirtieron que se harán asesorar para ver las medidas que tomarían frente a lo que entendieron como un “atentado” en contra de su propia integridad.
Las pruebas de estas acusaciones están a la vista, ya que durante la siesta de ayer, en intersección de avenida Rivadavia y Dubrovich, un colectivo perteneciente a esa empresa, más precisamente el interno N° 12 de la Línea 114, se vio envuelto en llamas tras una falla en el motor y, según informaron a Nuevo Diario, lo que provocó el fuego fue la falta de refrigeración en el mismo.
Fue el propio chofer, identificado como Eduardo Rodríguez (41), con domicilio en el barrio Siglo XXI, quien dio aviso a los efectivos de la Comisaría 4ª y estos llegaron en compañía de una dotación de Bomberos Voluntarios para apagar las llamas que consumieron casi en su totalidad al transporte.
Lo más alarmante de toda esta caótica situación es que al momento del foco ígneo, el colectivo tenía varios pasajeros quienes tras la advertencia del chofer lograron bajar antes. Pudo ser una verdadera tragedia, la gente que iba a bordo aún no sale de su asombro al pensar cuan cerca estuvo de quedar atrapada. Por gracia de Dios no hubo lesionados.
Una vez más, la empresa ERSA vuelve a ser noticia y no precisamente por el buen servicio que ofrece, sino por la ineficiencia y el peligro que significa para los usuarios que viajan todos los días. Algunos pasajeros tuvieron una crisis de nervios y hasta advirtieron que se harán asesorar para ver las medidas que tomarían frente a lo que entendieron como un “atentado” en contra de su propia integridad.
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